Estas son 55 situaciones en las que el sexto sentido salvó vidas
Una esposa lo sabe todo
Una pareja de recién casados se encontraba de regreso a casa después de un largo día de trabajo. Antes de entrar, la mujer le dice a su esposo que no deje la mochila con sus pertenencias en el coche. Él se rehusaba.
Ella insistió y lo convenció de no dejar sus pertenencias de valor allí. Se fueron a la cama y a la mañana siguiente pusieron en marcha al coche nuevamente. Resulta que alguien había abierto el automóvil para robar lo que allí estuviera.
Cuando sientes que alguien te mira
Esa sensación de que te observan fijamente, a veces es una señal del destino, o del sexto sentido. Como es el caso de esta chica, que caminaba por un sendero y empezó a notar una extraña sensación de estar siendo observada.
Sin embargo, no había nadie más en la zona y le pareció extraño. Decidió dar vuelta atrás y ponerse rumbo a casa. Cuando llegó y miró las noticias, resulta que un puma estaba cazando en esa zona. Fue un alivio haberse ido a tiempo.
Es importante mantenerse seguros en la carretera
Dos personas se encontraban viajando en moto por una carretera, mientras conversaban animadamente. De repente, se situó delante un camión que transportaba neumáticos, y que parecía un poco inestable. La persona que llevaba el control del coche tuvo un presentimiento.
Fue entonces cuando redujo la velocidad del vehículo para poder quedar con distancia del camión. Y justo unos minutos más tarde, algunos neumáticos comenzaron a caer en el lugar donde habrían estado ambos, de no haberse retirado. Hay que hacerles caso a esas señales.
No fue la mejor de las fiestas
Un grupo de amigos se propuso ir a una fiesta en la casa de un conocido. Cuando estos llegaron al lugar del acontecimiento, notaron que no había un ambiente movido desde afuera y solo algunas luces. Algo parecía no andar del todo bien.
En ese momento, algo les hizo sentir que no debían estar en aquel lugar sombrío, así que volvieron a sus casas. Al día siguiente supieron de un compañero que sí fue al que habían amenazado y robado en la supuesta fiesta, que era una trampa.
Mejor siempre juntos
Un chico se encontraba en un día normal de su rutina cotidiana, en lo que su grupo de amigos le sugirió que se uniera al plan de ir de acampe un fin de semana, por el Día de los Caídos.
Supo en ese instante que no debía asistir, por mucho que quisiera. Y menos mal, porque lo que terminó sucediendo es que un hombre que se encontraba bajo los efectos del alcohol chocó contra el coche en el que iban todos sus amigos.
Dotes especiales
Los presentimientos pueden ocurrir incluso siendo pequeños. A esta chica, a sus 6 años de edad, le dio por llorar justo en el momento de emprender un viaje familiar. Se negó a ir con su madre, y decidió ir en el coche de su hermana.
Durante el trayecto en la carretera, el coche de su madre se estrelló, y aunque no pasó nada grave, la chica entendió años más tarde que esto había sido obra de su sexto sentido protegiéndola de la adversidad. ¡Qué alivio!
No subas a esa furgoneta
Un día habitual en el colegio, un grupo de niños de 8 años se encontraba en el descanso, jugando en el patio. De la nada, llegó una furgoneta blanca a quedarse estática sin sentido. Uno de los niños notó una energía extraña.
Aunque no entendía lo que estaba pasando, este decidió dirigirse adentro y no salir más, y sus amigos le siguieron el juego. Posteriormente se enteraron que aquello se trataba de un acto criminal por parte del conductor del vehículo, que buscaba niños.
Nieve, aliado y enemigo
Una pareja se encontraba en la carretera, rumbo a visitar montañas de nieve para poder esquiar. Aunque esperaban tener un viaje divertido, terminó siendo un alivio haberse salvado. Cuando iban conduciendo, sintieron que había que parar por alguna extraña razón.
Menos mal que lo hicieron, pues de haber seguido, el suelo los habría enviado directamente contra un árbol, ya que la nieve habría hecho que el motor se apagara antes de que pudieran darse cuenta. Al final, el viaje resultó todo un éxito, aunque helado.
Cupido se queda sin flechas
A veces el amor juega malas pasadas, y a veces hay quienes ven el amor como un juego, pues este chico vivió una experiencia un tanto confusa. Estuvo saliendo con una mujer, la cual tenía dos hijos de otro hombre, del que se estaba divorciando.
Al cabo de unos meses, la relación terminó porque él no se sentía cómodo. Fue así como ella, en tan solo 6 meses más, conoció a otro hombre con el que se casó, quedó embarazada nuevamente y se divorciaron mientras de nuevo salía con otro..
La música advierte
Una chica que semanalmente asistía a sus clases de violín, comenzó a sentirse muy mal cuando iba a aprender sus lecciones. Su profesor no era del agrado, incluso aunque este no le había dado motivos para tenerle ese rechazo.
Pasaron los días y ella seguía sintiendo que algo no iba bien, así que decidió no continuar asistiendo. Al explicarle a sus padres e investigar junto a ellos, supieron que el profesor tenía un récord criminal con alumnos que, ella de alguna manera supo.
El perro helado
Una mujer que vivía con compañeros de piso y su perra, se encontraba durmiendo plácidamente, en una noche tormentosa de invierno. A las dos de la mañana se despertó exaltada, pensando en su perra. Sus compañeros solían sacarla de paseo pero se olvidaban de ella.
Esta vez no fue la excepción, pues salió corriendo a buscarla y, efectivamente esta se encontraba cubierta de nieve y casi sin respiración. Pudo haber pasado mínimo cinco horas fuera. Poco después de ese episodio, ella y su perro se mudaron lejos.
Piedra por coche
Una chica y su padre se encontraban rumbo a una aventura en el bosque, así que emprendieron su viaje por una carretera de terreno montañoso. Ella tuvo el presentimiento de que algo que estaba pasando era extraño y le pidió al padre salir del coche.
El padre, sorprendido, le hizo caso y salieron para entrar a una cafetería. Cuando volvieron, en lugar del coche, había una piedra gigante aplastándolo. Definitivamente una situación para no ignorar y que seguramente ninguno de los dos olvidará.
Más vale prevenir que curar
Una mujer salió a la calle una tarde, cuando mientras caminaba sintió la necesidad de sacar su billetera y teléfono del bolso. No entendía por qué, si siempre lo llevaba allí. Fue entonces cuando, pasados unos segundos, un hombre vestido de negro se le acercó.
El hombre la asaltó y le arrancó el bolso, y como ella había sacado sus pertenencias más importantes previamente, lo que él consiguió llevarse no fueron más que pastillas y un envase de jugo. Terminó siendo una anécdota un tanto graciosa.
Mejor no entrar allí
Un grupo de amigos fue invitado a una fiesta que sería en la casa de alguien que conocían en común. Aunque todos accedieron a ir, una de las chicas pensó que algo no estaba del todo bien. De igual manera, todos asistieron.
Al llegar al lugar, volvió el presentimiento de que algo no estaba del todo bien. La chica informó a sus amigos y los convenció de irse a otro lugar. Horas más tarde, se enteraron que quienes estuvieron más tiempo en aquella fiesta habían sido robados.
Papá fue el héroe una vez más
El padre de una familia había salido, como cada mañana temprano, a trabajar. Mientras se encontraba de camino a su oficina, tuvo un mal presentimiento y se volvió a casa conduciendo a toda prisa. Al llegar no fue bueno lo que encontró.
En el momento en el que llegó de nuevo a la casa, encontró que la estufa de la cocina estaba encendida, y el monóxido de carbono había causado graves efectos en su esposa e hijos. Todos quedaron inconscientes, tuvo que sacarlos y llevarlos al hospital.
La selva llama
Una mujer se encontraba de viaje por el Amazonas como un método de escape de la rutina y el estrés cotidiano que vive con el trabajo. Cuando se encontraba en el medio de la selva con los ojos cerrados para escuchar la naturaleza, algo aconteció.
Y es que, además de los ruidos de los pájaros, los grillos, las ranas, y el resto de animales, escuchó uno que no le gustó. Escuchó a un tigre hambriento que la acechaba desde lo lejos. Fue entonces cuando poco a poco pudo marcharse.
Las paredes saben muchos secretos
Una adolescente acompañó a su madre a una reunión de trabajo. La madre era agente inmobiliaria, por ende se dirigieron a una casa para ver a un inspector. Sin embargo, la chica que siempre entraba a las casas con su madre, esta vez no.
La madre le pidió previamente a su hija que esperara en el coche con las puertas abiertas y el teléfono encendido y alerta. Y es que ambas tenían un mal presentimiento sobre él. Después de investigar, supieron que él era un gran criminal.
Arbustos sospechosos
Una persona se encontraba conduciendo por la autopista, rumbo a su trabajo. Como iba llegando tarde, conducía a una velocidad un poco alta. Sin embargo, de repente notó que algo no iba bien. Pues miró un coche detenido en la carretera.
Pudo notar que junto al coche se encontraban dos personas tiradas en el suelo. Decidió seguir de largo y llamar a la policía, pero cuando iba a hacerlo, miró por el retrovisor que las personas ya estaban de pie y con otras personas que salieron de los arbustos.
La seguridad es lo más importante
Un chico contaba que no le gustaba usar el cinturón de seguridad cuando iba en algún coche como copiloto o simple pasajero. Sin embargo, siempre le pedían que se lo pusiera y lo hacía. No fue hasta un día terrorífico que aprendió sobre ello.
Y es que ese día, iba de copiloto y decidió ponérselo por un presentimiento. Minutos después, alguien los atropelló despiadadamente, pero lograron salvarse. El policía le dijo que si no se lo hubiera puesto, quizá algo muy grave le habría sucedido.
A escoger la casa de tus sueños
Una pareja de recién casados se encontraba en la búsqueda de la casa perfecta a la cual mudarse para empezar a formar su familia. Cuando por fin dieron con una que cumplía con todo lo que necesitaban, ambos tuvieron una mala sensación.
Decidieron no quedársela, aunque les gustaba mucho. Meses después, se enteraron de que en esa misma casa se produjo un gran incendio por fallas del sistema. La familia que ahora vivía allí sufrió mucho. Entonces la pareja comprendió que tomaron una gran decisión en dejarla ir.
Unas pocas palabras sirven de mucho
Una chica iba caminando por el parque y disfrutando de la naturaleza, cuando de la nada se topó con otra chica que lloraba desconsoladamente detrás de un árbol. El instinto le dijo que se acercara, entonces eso hizo. Se acercó a hablarle.
Al preguntarle lo que le sucedía, la otra chica le contó diversos problemas por los que estaba pasando y le dijo que su ayuda había sido de mucho, con tan solo conversar. Fue así como intercambiaron números de teléfonos y forjaron una hermosa amistad.
Salva a quien tengas que salvar
Al salir de una tienda, un chico se fijó en un pequeño niño de aproximadamente 7 años que se encontraba caminando hacia los coches que pasaban. El chico no dudó ni un segundo y salió corriendo a empujar al pequeño de vuelta a la acera.
Pocos segundos después, pasó a toda velocidad un camión que pudo haberlo atropellado, por lo que las lágrimas de susto de aquel niño habrían valido completamente la pena. El chico le compró un caramelo y lo llevó con sus padres.
Las luces pueden jugarte en contra
Una chica estaba por cruzar una calle en lo que el semáforo se puso en verde. Aunque era su momento de caminar hacia el otro extremo, algo le dijo que no lo hiciera. Aunque todos se movían, ella no entendía por qué no debía hacerlo.
Segundos más tarde lo descubrió, ya que un coche se saltó la luz y aceleró a toda velocidad, habiendo podido causar un gran accidente. Menos mal no fue así, pero pudo haber sido una situación muy trágica para ella y el resto.
No todo es lo que parece
Un gran empleo fue ofrecido a una gran profesional que se encontraba en búsqueda de ampliar sus horizontes. Le doblaban el salario, la enviarían a otra ciudad y ganaría una gran reputación, le decían. Sin embargo, algo no le pareció correcto.
Y es que, aunque la oferta fuera muy tentadora, algo le decía que mejor se quedaba con su empleo actual y su vida tal como era. Meses después, la empresa nueva quebró y dejó a todos sus empleados sin estabilidad y en la calle.
Las fiestas en la piscina son buenas hasta que…
En una fiesta en la piscina en la que se encontraba una niña de 5 años y su hermano menor, el pequeño salió corriendo a saltar en el agua, en lo que la niña reaccionó y fue detrás de él.
La niña, asustada y sin saber que hacer, solo lo cogió del brazo y lo jaló hacia afuera para ponerlo a salvo. De no haberlo hecho, quizá no habría sobrevivido. Los adultos no se encontraban cerca, así que fue un alivio que la niña tuviera ese impulso.
Una esposa lo sabe todo
Una pareja de recién casados se encontraba de regreso a casa después de un largo día de trabajo. Antes de entrar, la mujer le dice a su esposo que no deje la mochila con sus pertenencias en el coche. Él se rehusaba.
Ella insistió y lo convenció de no dejar sus pertenencias de valor allí. Se fueron a la cama y a la mañana siguiente pusieron en marcha al coche nuevamente. Resulta que alguien había abierto el automóvil para robar lo que allí estuviera.
A veces es mejor faltar al trabajo
Un hombre debía hacer diferentes quehaceres del trabajo y decidió que sería una buena idea llevar a su hijo consigo para que se aventurara más en el mundo adulto. Esto suponía algunos cambios en la rutina de la oficina, pero valdría la pena.
Después de analizar mucho, el hombre concluyó que era mejor dejar a su hijo en casa ese día y llevarlo en otro momento. Resultó sufriendo un accidente de tránsito en el que el lado del copiloto quedó destrozado. Su hijo no habría sobrevivido..
Las montañas rusas tienen su historia
En un parque de atracciones se hallaba un grupo de amigos, en el que una de las chicas no disfrutaba demasiado de las montañas rusas. Sin embargo, entraron a una que era subterránea y le pareció muy divertida. Pero algo no andaba bien.
Los chicos quisieron volver a subir antes de cerrar y la chica fue la única en negarse. Cuando volvieron, le contaron que una de las del grupo habría sufrido mucho si no la ayudaban a mantenerse en su asiento, ya que su barra se levantó.
El instinto de una madre nunca se equivoca
Una madre que debía cumplir con las labores de su trabajo, dejó a su hijo de 3 años en la guardería, como varias veces había hecho. No había dado problemas. Cuando llegó al trabajo, tuvo un mal presentimiento con su pequeño.
Corrió a buscarlo, y cuando llegó de nuevo a la guardería, encontró a todos los niños corriendo alrededor de una piscina y la que los cuidaba, durmiendo dentro sin prestarles atención. El niño jamás volvió y su madre no confió más en esos establecimientos.
Una madre siempre sabe lo que hace
Una mujer recibió la llamada de su madre, y aunque pensó en no contestarle, lo hizo. Su madre sabía que justo en ese instante debía contactar con su hija, a pesar de llevar más de un mes sin hacerlo. Esa llamada le cambió la vida.
La hija, que pensaba en marcharse muy lejos y olvidarse de todo, al saber de su madre y sentirla cerca, todo cobró sentido y entonces volvió a la realidad. Volvió a sentir que debía esforzarse más por construir una mejor vida.
Vivir es una decisión
Dos hermanos que siempre estaban peleando y discutiendo se separaron porque ella debía irse a la Universidad y él se quedó en casa de sus padres. No mantuvieron contacto durante meses, hasta que un día él sintió que debía llamarla.
Ella contestó y le dio las gracias por ese gesto y le dijo que lo quería. Él sólo quería asegurarse de que su hermana estuviera bien. Lo que no sabía es que ella planeaba marcharse para siempre y que la frenó de dicho impulso..
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