Aunque a veces el refrigerador es nuestro mejor aliado, en este artículo te enterarás de lo que nunca debes guardar allí
Cebollas malolientes
Bajo ninguna circunstancia se deben colocar bulbos de cebolla enteros o sin cortar en el refrigerador. Si es así, se vuelven mohosos, blandos y raros debido a la humedad en el refrigerador. Al igual que las papas, cuando las cebollas se enfrían, sus almidones se convierten en azúcares.
Una de las partes más asquerosas es que, si dejas las cebollas en el refrigerador mucho tiempo, se licuarán por completo. Lo he visto antes y tiene un aspecto asqueroso. Otra buena práctica para almacenar cebollas es asegurarse de guardarlas en una bolsa ventilada, como en las que normalmente vienen, lo que garantiza la mejor experiencia posible al comer cebollas.
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